" Ya es hora que el arte deje de ser bufón de la corte"

Vladiir Mayakovski (1893-1930). Poeta, comediógrafo


sábado, 8 de mayo de 2010

Cinemateca UGT. Domingo 9 de mayo, 18.30 h: La chica de Mónaco, de Anne Fontaine



La chica de Monaco (La Fille de Monaco), de Anne Fontaine
Francia, 2008. 95’. v.s.o.e. 35 mm
XIX La Mujer y el Cine
Panorama Hoy. Largometrajes
Último pase

Bertrand (Fabrice Luchini, espléndido) se besa con una mujer en una avenida solitaria y nocturna de Montecarlo. Las promesas de amor se desvanecen luego que ella nota la presencia de un hombre rudo y moreno, Christophe (Roschdy Zem, extraordinario), quien los ha venido siguiendo porque se le ha contratado como guardaespaldas del abogado Bertrand quien defiende a una mujer adinerada del lugar. Inicia una relación de trabajo que se mezcla con otra de tipo amistoso por la cercanía entre ambos hombres. Cierto día, el abogado conoce a Audrey, la chica que da el tiempo en el noticiero del lugar (Louise Bourgoin, excepcional) para que comience una relación sexual, confusa, debido a la frivolidad y promiscuidad de la joven. Bertrand se apasiona por la muchacha, a pesar de enterarse (y formar parte) de su pasado y presente. Christophe vendrá a ser su tabla de salvación.

Escrita y dirigida por la actriz, guionista y productora Anne Fontaine, estamos ante una cinta con personajes tan seductores como los actores que los interpretan. Y no se debe a una atracción física para el espectador sino a la congruencia e identificación de ellos con sus roles. Bertrand no es un hombre bello y de ahí que quede claro el interés de Audrey. Christophe es un hombre que vive por las reglas del trabajo, pero no deja de mostrar su lado humano cuando se da cuenta de la ética profesional y las fallas naturales del abogado que está cuidando. Hay un contraste temático entre este hombre que defiende a una mujer aparentemente asesina por pasión amorosa hacia un prostituto pero al mismo tiempo ha caído prisionero de sus propios instintos y sentimientos excesivos hacia la promiscua Audrey (prostituta, de otra manera) quien lo ha atrapado por las gimnasias sexuales que el hombre desconocía y que le han proporcionado un placer inmenso.

El guión no es convencional. Uno imagina el camino que seguirán ciertas líneas narrativas para ser sorprendido con la nueva ruta que se propone. La belleza de la Costa Azul está presente desde los créditos de la cinta y Mónaco aparece como un lugar de ensueño aunque tan mundano como nunca podría imaginarse al pequeño país de príncipes y princesas. La cinta entretiene y mantiene fascinado al espectador que reacciona casi visceralmente con lo que está sucediendo en pantalla: un hombre tan inteligente, astuto y profesional como el abogado Bertrand muestra sus debilidades ante la belleza y malas artes de una coqueta vulgar, y no se le entiende, se le expresan epítetos insultantes, pero ahí están reflejadas las pasiones que usualmente someten y hunden hasta que llega el punto de equilibrio. Lo mejor queda al final de la cinta que aquí no revelaré pero que viene a mostrar el triunfo de la gratitud contra todo vicio y error que se comete. Una película demasiado recomendable.
Roberto Villarreal Sepúlveda


Anne Fontaine (1959). Nacida en Luxemburgo. Su primer proyecto Les histories d'amour finissent mal ganó en 1993 Premio Jean Vigo. Más tarde, escribió y dirigió la exitosa Nettoyage à Sec, Mejor guión en el Festival de Venecia (1997). En 2001 realiza Comment j'ai tué mon père y Nathalie ... (2003). Entre ses mains (2005) un "thriller íntimo".Luego vino La fille de Monaco (La chica de Mónaco) en 2008 y Coco avant Chanel, su biopic sobre Coco Chanel, en 2009.



No hay comentarios: