Joaquim Jordá, la vanguardia frente al snobismo.
Último pase
Último pase
(...) "Este progresivo vaciado de los individuos, sesión tras sesión, se correspondería con un vaciado de los hechos y de los acontecimientos, tal vez más formal, pero que ya se había iniciado con El encargo del cazador. La asuencia de la figura en torno a la que gira toda la película, Jacinto Esteva, amigo de Jordá y uno de los realizadores claves de la Escuela de Cine de Barcelona, produce un coro de declaraciones. La densidad verbal de El encargo del cazador inaugura en Jordá una forma de hacer cine que también podríamos llamar dialógica. De tal manera que aquí aparece un principio compartido por gran parte del cine moderno, un principio que bien podría tener su referencia en aquella frase pronucnicada por Bruno Foresteir en El soldadito (Le petit soldat, 1963) de Jean Luc Godard: "El tiempo de la acción ha pasado. Comienza el tiempo de la reflexión" (...)
Carles Guerra. Un cine de situación
Joaquín Jordá. Nosferatu, Revista e cine nº 52
No hay comentarios:
Publicar un comentario