" Ya es hora que el arte deje de ser bufón de la corte"

Vladiir Mayakovski (1893-1930). Poeta, comediógrafo


miércoles, 14 de junio de 2006

Viernes 16 de junio a las 20.30 h



África se filma
Esperando la felicidad ( En attendant le boheur),
Mauritania, 2002. V.O.S.E.

Película premiada en el Festival de Cannes 2002 (Premio de la crítica) y Premio especial del Jurado del Festival de Cine de Gijón 2002.

Este regreso a los grandes festivales es la señal de que, después de haber estado inactivo unos años, el cine de los países del África subsahariana vuelve a progresar. La reorganización yla reactivación de algunos mecanismos de apoyo —y en particular la creación por parte de la unión europea de un programa de apoyo al cine y al audiovisual— hicieron que la producciónvolviera a arrancar y se diversificara.

La película casi sin intriga, Esperando la felicidad (En attendant le bonheur) remite a un proceso moderno de autor, tal como se entiende en Europa. La espera es un buen tema cinematográfico. De ella Abderrahmane Sissako hizó, más que un tema predilecto, la materia, la textura misma de sus películas. Después de La vida en la Tierra (La vie sur Terre), que contaba el cambio de milenio en un pueblo de Malí, Esperando la felicidad nos introduce a una pequeña villa de pescadores, en una península de la costa de Mauritania. Abdallah, de 17 años, se reúne con su mamá mientras espera su visa para Europa. En este lugar de tránsito, cuyo idioma desconoce, él mata el tiempo, lee, deambula, ve televisión, tratando de descifrar el universo que lo rodea. De tal colección de instantes yuxtapuestos, de impresiones, de momentos graciosos, agridulces, e impregnados de una sutil sensualidad, nace una película contemplativa, hecha de pequeñas historias entrecruzadas, como las miradas de los aldeanos: lamuchacha de quien se prenda, el electricista y su aprendiz travieso; todos viven con la mirada fija en el horizonte, esperando una hipotética felicidad. La puesta en escena de Sissako, jugandotan sólo con el cuadro, la luz, el espacio y el tiempo, expresa mejor las palabras grandilocuentes, el sentimiento del exilio y del desarraigo. Esperando la felicidad, que se ha merecido el l´Etalon d’Or2 en el último Fespaco de Ouagadougou, es también una de las películas más bellas realizadas en África en los últimos años.

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