África se filma
Tasuma, le fue, de Daniel Sanou Kollo.
Francia/Burkina Fasso, 2003. 90’. V.O.S.E.
Cincuenta y dos años después de la segunda guerra mundial, y cuarenta y dos después de las independencias africanas, muchos piensan que la aventura de los “guerrilleros senegaleses” ha terminado. No. Están aquí, extraordinariamente vivos. Supervivientes y figuras irremplazables, estos legendarios héroes sacrificados en guerras que, sin ninguna duda fueron tan poco suyas, están presentes en algunas familias de Burkina Faso.
Liberados de sus obligaciones militares al inicio de las independencias africanas, los “guerrilleros senegaleses”, burkineses, congoleños, etc.. que han cumplido quince años en la armada francesa se han beneficiado de la pensión. Los demás han tenido derecho a la pensión proporcional y a los 65 años todos aquellos que han estado 90 días bajo el fuego tienen derecho a la pensión prevista para el ex-combatiente. Respetados y colmados de atenciones, son los elementos siempre vivos de la saga africana. Sin embargo, la historia del héroe de nuestro film no es más que una ficción enriquecida por los elementos dramáticos de una realidad específica, la de aquellos que han vivido y viven todavía algunos “guerrilleros senegaleses”. La historia de Tasuma es también la evocación de un hecho histórico, el del estatuto particular de los antiguos combatientes del África negra que reciben la pensión de la República Francesa hasta nuestros días.
Liberados de sus obligaciones militares al inicio de las independencias africanas, los “guerrilleros senegaleses”, burkineses, congoleños, etc.. que han cumplido quince años en la armada francesa se han beneficiado de la pensión. Los demás han tenido derecho a la pensión proporcional y a los 65 años todos aquellos que han estado 90 días bajo el fuego tienen derecho a la pensión prevista para el ex-combatiente. Respetados y colmados de atenciones, son los elementos siempre vivos de la saga africana. Sin embargo, la historia del héroe de nuestro film no es más que una ficción enriquecida por los elementos dramáticos de una realidad específica, la de aquellos que han vivido y viven todavía algunos “guerrilleros senegaleses”. La historia de Tasuma es también la evocación de un hecho histórico, el del estatuto particular de los antiguos combatientes del África negra que reciben la pensión de la República Francesa hasta nuestros días.
Sobre Tasuma (I)
Sobre Tasuma (II)
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