Más allá del espejo es un largometraje documental que pretende introducirse en el mundo de las agnósias y las alexias, enfermedades cerebrales que conllevan diferencias sustanciales a la hora de percibir eso que llamamos 'realidad'. El inicio de toda esta historia es un artículo que apareció en la contraportada del diario El País. El escrito narraba el caso de Esther Chumillas, conquense de 18 años y agnósica desde los 15 como consecuencia de una meningitis mal diagnosticada. El director de cine Joaquim Jordá, aléxico y agnósico visual a raíz de un infarto cerebral, se puso en contacto con ella. Y empezaron una relación de amistad. Pronto aparecería el tercer personaje, atraído también por el mismo artículo. A tan solo 3 meses de su muerte, Jordá nos propone una emocionante partida de ajedrez, en lo que ya es su última película, “Más allá del espejo” que terminó su montadora, Núria Esquerra. Se le rindió un merecido homenaje en el que se le entregó el Premio Nacional de Cinematografía (recogido por su mujer), gran ovación, la gente puesta en pie para aplaudir al director y para la principal protagonista de este documental, la joven pedagoga Esther Chumillas, víctima, como lo fuera el propio Jordà, de una agnósia.
El director conoció a la chica, y durante casi cuatro años la fue filmando, todo esto para ver su evolución y poder contrastar los síntomas de ambos. La película contiene instantes de una inmensa vivacidad y emotividad, porque nos están hablando de momentos realmente duros de sus vidas, como el caso de la chica ciega. Hacia el final de la película Jordá se sitúa ante un espejo junto a Esther y nos hace pensar en el asombroso esfuerzo de estas personas por superar estas carencias.
El director conoció a la chica, y durante casi cuatro años la fue filmando, todo esto para ver su evolución y poder contrastar los síntomas de ambos. La película contiene instantes de una inmensa vivacidad y emotividad, porque nos están hablando de momentos realmente duros de sus vidas, como el caso de la chica ciega. Hacia el final de la película Jordá se sitúa ante un espejo junto a Esther y nos hace pensar en el asombroso esfuerzo de estas personas por superar estas carencias.
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