de Paul Grimault.
Francia, 1980. 87’. V.O. francesa S.E. 35 mm
Ciclo: Le long s'anime
Sesión especial
Desde un principio, la intención de Paul Grimault iba mucho más allá de hacer una simple película, pretendía crear una obra de arte que perdurase en el tiempo y fuera admirada por todos. Lo cierto es que resulta bastante difícil encontrar un largometraje de animación con un planteamiento tan audaz y tan acertado como Le roi et l´oiseau . Lo primero que sorprende a los menos avezados es el contraste, no demasiado evidente en un principio, entre la envoltura clásica del film y la frescura y el atrevimiento de su desarrollo. Su modernidad no sólo radica en su tema central (al fin y al cabo, estamos ante una parodia del poder y de la tiranía), sino en una rara conjunción de elementos que funcionan a diferentes niveles y que articulan el singular armazón de esta obra. En primer lugar, la arquitectura: el reino de “Taquicardia” está edificado sobre una compleja amalgama de estilos arquitectónicos: la acción se sucede a lo largo y ancho de escalinatas, fosos, pasillos, torreones, canales, salas, puentes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario