Settebellezze (Pasquialino siete bellezas), de Lina Wertmuller
Italia, 1975. 115’. v.o. s.e.
Único pase
Ciclo: Un paese, una storia
Así, tras una serie de equivocaciones torpes, Pasqualino –protaognizado por Giancarlo Giannini- terminará preso por matar a un mafioso. Pero conseguirá arrancar de la cárcel para terminar en un hospital siquiátrico, del cual escapará tras enlistarse en el ejército italiano y conseguir así rebajar su condena.
Allí conoce a Francesco, de quien se hace muy amigo y juntos deciden escapar, pero con la mala suerte de que caen en manos alemanas, donde Pasqualino pondrá a prueba los límites de la honorabilidad, palabra que él enaltece y superpone ante cualquier adversidad.
Esta extraordinaria película, dirigida por Lina Wertmüller, nos regala momentos de gran humor, con un Giannini único, capaz de llevarnos desde la risa hasta la tragedia más honda en pocos segundos. Por ello, no es de extrañar que este emblema del cine italiano lograra ser nominado al Óscar como mejor actor.
El maravilloso guión, también obra de Wertmüller, mantiene un desarrollo perfecto que nos enseña el lado amargo de la vida con un matiz muy simpático, pero que es capaz de entregar al espectador todas las claves necesarias para entender la temática principal de la película: la amargura de la guerra y los “límites” del hombre.
Pasqualino Siete Bellezas, ambientada en la Segunda Guerra Mundial, es una película contemporánea que no se queda en un discurso de antaño, sino que muy por el contrario nos quiere enseñar hasta qué punto vale la pena vivir si dejamos atrás lo principios fundamentales de la humanidad.
Italia, 1975. 115’. v.o. s.e.
Único pase
Ciclo: Un paese, una storia
Pasqualino Siete Bellezas (Italia, 1975) está ambientada en la Italia fascista, relatando la historia de un hombre obsesionado por proteger su honor y el de su hogar, el cual está compuesto por su madre y siete feas hermanas. Por ello, para que ninguna dé qué hablar, Pasqualino Frafuso estará dispuesto a todo con tal de cuidar el apellido de su familia.
Así, tras una serie de equivocaciones torpes, Pasqualino –protaognizado por Giancarlo Giannini- terminará preso por matar a un mafioso. Pero conseguirá arrancar de la cárcel para terminar en un hospital siquiátrico, del cual escapará tras enlistarse en el ejército italiano y conseguir así rebajar su condena.
Allí conoce a Francesco, de quien se hace muy amigo y juntos deciden escapar, pero con la mala suerte de que caen en manos alemanas, donde Pasqualino pondrá a prueba los límites de la honorabilidad, palabra que él enaltece y superpone ante cualquier adversidad.
Esta extraordinaria película, dirigida por Lina Wertmüller, nos regala momentos de gran humor, con un Giannini único, capaz de llevarnos desde la risa hasta la tragedia más honda en pocos segundos. Por ello, no es de extrañar que este emblema del cine italiano lograra ser nominado al Óscar como mejor actor.
El maravilloso guión, también obra de Wertmüller, mantiene un desarrollo perfecto que nos enseña el lado amargo de la vida con un matiz muy simpático, pero que es capaz de entregar al espectador todas las claves necesarias para entender la temática principal de la película: la amargura de la guerra y los “límites” del hombre.
Pasqualino Siete Bellezas, ambientada en la Segunda Guerra Mundial, es una película contemporánea que no se queda en un discurso de antaño, sino que muy por el contrario nos quiere enseñar hasta qué punto vale la pena vivir si dejamos atrás lo principios fundamentales de la humanidad.
Pasqualino Siete Bellezas por Viviana Coloma
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