Mishima (Mishima: A life in four chapters), de Paul Schrader
USA, Japón, 1985. 96. v.o.s.e. Digital
Ciclo: La Cinemateca estrena (I)
Proximo pase: 25 de octubre, 18 h
USA, Japón, 1985. 96. v.o.s.e. Digital
Ciclo: La Cinemateca estrena (I)
Proximo pase: 25 de octubre, 18 h
El largometraje, un retrato-mosaico sobre el tres veces candidato al Nobel de Literatura, Yukio Mishima, investiga la quietud interior y las contradicciones que vivió el dramaturgo a lo largo de su vida persiguiendo la imposible armonía entre uno mismo, el arte y la sociedad, recuerda en una entrevista telefónica con Efe su director Paul Schrader.
"Mishima. Una vida en cuatro capítulos" comienza en el último día de vida de Yukio Mishima, cuando se realizó el "seppuku" -suicidio ritual japonés- en público el 25 de noviembre de 1970, fracasando al intentar imponer los valores tradicionales de su "Sociedad del Escudo" (Tatenokai).
Mishima creó un ejercito personal con el que quería reencarnar los valores nacionales del Japón tradicional, protegiendo la figura del Emperador, máximo símbolo del Imperio del Sol Naciente.
"Mishima. Una vida en cuatro capítulos" narra episodios de la infancia de Yukio Mishima, sus comienzos como escritor, las obsesiones por la belleza física y sus ambiguos gustos sexuales.
El director de la película admite que "la única forma de conocer realmente a un escritor a fondo es a través de su obra", por ello, "Mishima" se compone de los temas que más influyeron en la obra del autor nipón.
La belleza, el arte, la acción, la armonía de la pluma y la espada son los capítulos del filme, que evocan fragmentos de las principales obras de ficción escritas por Yukio Mishima como "El pabellón de oro", "La casa de Kyoko" o "Caballos desbocados".
"Estaba rodando una película sobre uno de los personajes más famosos e influyentes de la cultura japonesa pero que jamás iba a ser emitida en los cines de Japón por decisión del país", revela Schrader.
El largometraje se divide en episodios que varían entre el color y las imágenes en blanco y negro, porque Schrader quería realizar una película de "una estética perfecta utilizando todas las técnicas para crear un mundo real y otro onírico".
"Nunca conocí a Mishima", declara el director estadounidense pero admite que realizó una extensa investigación para "conocer todos los momentos importantes de su vida y llegar a entender cómo era".
"Mishima", es para Schrader, además de una de sus primeras películas, la que recuerda de manera diferente y hasta podría ser su "obra maestra".
"Mishima. Una vida en cuatro capítulos" comienza en el último día de vida de Yukio Mishima, cuando se realizó el "seppuku" -suicidio ritual japonés- en público el 25 de noviembre de 1970, fracasando al intentar imponer los valores tradicionales de su "Sociedad del Escudo" (Tatenokai).
Mishima creó un ejercito personal con el que quería reencarnar los valores nacionales del Japón tradicional, protegiendo la figura del Emperador, máximo símbolo del Imperio del Sol Naciente.
"Mishima. Una vida en cuatro capítulos" narra episodios de la infancia de Yukio Mishima, sus comienzos como escritor, las obsesiones por la belleza física y sus ambiguos gustos sexuales.
El director de la película admite que "la única forma de conocer realmente a un escritor a fondo es a través de su obra", por ello, "Mishima" se compone de los temas que más influyeron en la obra del autor nipón.
La belleza, el arte, la acción, la armonía de la pluma y la espada son los capítulos del filme, que evocan fragmentos de las principales obras de ficción escritas por Yukio Mishima como "El pabellón de oro", "La casa de Kyoko" o "Caballos desbocados".
"Estaba rodando una película sobre uno de los personajes más famosos e influyentes de la cultura japonesa pero que jamás iba a ser emitida en los cines de Japón por decisión del país", revela Schrader.
El largometraje se divide en episodios que varían entre el color y las imágenes en blanco y negro, porque Schrader quería realizar una película de "una estética perfecta utilizando todas las técnicas para crear un mundo real y otro onírico".
"Nunca conocí a Mishima", declara el director estadounidense pero admite que realizó una extensa investigación para "conocer todos los momentos importantes de su vida y llegar a entender cómo era".
"Mishima", es para Schrader, además de una de sus primeras películas, la que recuerda de manera diferente y hasta podría ser su "obra maestra".
Soitu, 25.06.09
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