Estudiante de la Escuela del Louvre y la Sorbona pero sin presentarse a los exámenes, Agnès Varda se convierte desde muy joven, en 1949, en fotógrafa de Jean Vilar y Gérard Philipe en el Festival de Aviñón y luego en el Teatro Nación Popular (TNP), en el Palacio de Chaillot. También hace grandes reportajes en China, Cuba, España y otros lugares. Sin hacer ninguna escuela de cine ni aprendizaje alguno, escribe y dirige en 1954 su primer largometraje, "La Pointe courte". Esta película anuncia la "Nouvelle Vague" qui comienza en 1959 y a la que ella aporta "Cleo de 5 a 7" (Premio Meliés) y "Le Bonheur" (Premio Louis Delluc, Oso de Plata del Festival de Berlín. Luego, entre documentales como "Daguerrotypes" o "Murs Murs" y cortometrajes, vendrán películas, siempre escritas y dirigidas por ella, tan diferentes como "Lions Love" (rodada en inglés en Los Ángeles), "L'une chante, l'autre pas" (1978) (Gran Premio del Festival de Taormina), "Sans toi ni loi" (León de oro del Festival de Venecia, Premio Meliés).
A partir de 1990, Agnès Varda filma tres películas sobre Jacques Demy, su esposo y compañero. "Jacquot de Nantes", una ficción que cuenta su infancia cuando él soñaba con hacer cine; luego, después de la muerte de Demy, un documental que reseña su carrera, "L'Univers de Jacques Demy", y otro documental más ligero, "Les demoiselles ont eu 25 ans", donde se mezclan imágenes del rodaje de "Les demoiselles de Rochefort", en 1966, y otras de la ciudad de fiesta25 años después. Para "Les Cent et une nuit" (1984), una ficción muy característica de su estilo, una ronda de estrellas gira alrededor del Señor Cine. Agnès Varda dirige de 1999 a 2000 una película documental, "Les Glaneurs et la Glaneuse", que formó parte de la selección francesa del Festival de Cannes del 2000 pero fuera de concurso. Lo produjo su empresa, Ciné Tamaris, que ella creó en 1954 y con la que ha producido la mayoría de sus filmes.
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