Las Señoritas de Rochefort (Les Demoiselles de Rochefort), de Jacques Demy
Francia, 1966. 120’ v.o.s.e. 35 mm
Único pase
Ciclo: AgnésxVarda
En colaboración con los Servicios Culturales de la Embajada de Francia en España y la Alianza Francesa
Francia, 1966. 120’ v.o.s.e. 35 mm
Único pase
Ciclo: AgnésxVarda
En colaboración con los Servicios Culturales de la Embajada de Francia en España y la Alianza Francesa
"Quería hacer una película que despertara un sentimiento de felicidad, lograr que después de la proyección el espectador saliera menos triste que cuando entró en la sala." (Jacques Demy)
Aunque de tono y concepción definitivamente galos, Las señoritas de Rochefort constituye un sincero homenaje al musical de Hollywood, hasta el extremo de tener a Gene Kelly como una de sus figuras centrales. Desafortunadamente, la presencia de Gene Kelly tiende a subrayar el hecho de que el filme no consigue emular el género que intenta honrar. Es agradable para la vista, pero resulta blando y sin forma. Jacques Demy, un realizador que parece mirar el mundo a través de una lente de color de rosa, alargó su poco sustancial argumento hasta las dos horas de tiempo en pantalla y cometió el error de contratar a un coreógrafo, Norman Maen, con muy poca experiencia en el cine. Los bailes tienen vitalidad, pero no se aprovechan de los espacios que ofrece Rochefort, particularmente la enorme Place Colbert. Los bailarines se amontonan delante de la cámara, como lo harían sobre un escenario, en lugar de desplegarse por la ciudad. Toda la danza interpretada por Nelly en la película está creada y escenificada por él.
Aunque de tono y concepción definitivamente galos, Las señoritas de Rochefort constituye un sincero homenaje al musical de Hollywood, hasta el extremo de tener a Gene Kelly como una de sus figuras centrales. Desafortunadamente, la presencia de Gene Kelly tiende a subrayar el hecho de que el filme no consigue emular el género que intenta honrar. Es agradable para la vista, pero resulta blando y sin forma. Jacques Demy, un realizador que parece mirar el mundo a través de una lente de color de rosa, alargó su poco sustancial argumento hasta las dos horas de tiempo en pantalla y cometió el error de contratar a un coreógrafo, Norman Maen, con muy poca experiencia en el cine. Los bailes tienen vitalidad, pero no se aprovechan de los espacios que ofrece Rochefort, particularmente la enorme Place Colbert. Los bailarines se amontonan delante de la cámara, como lo harían sobre un escenario, en lugar de desplegarse por la ciudad. Toda la danza interpretada por Nelly en la película está creada y escenificada por él.
En YouTube Las señoritas de Rocherfort Las señoritas de Rocherfort-Filmoteca de Andalucía
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